SÓLO PARA ESTUDIANTES DE 5TO AÑO. ACTIVIDAD EVALUATIVA Nro. 2 . PRODUCCIÓN ESCRITA ANÁLISIS REFLEXIVO.
ACTIVIDAD EVALUATIVA Nro. 2 PRODUCCIÓN ESCRITA (individual o en parejas) Fecha tope de entrega: VIERNES 28-01-2022.
Seguidamente se les presenta el contenido: JUAN VICENTE GONZÁLEZ Y EL ROMANTICISMO HISTÓRICO-SOCIAL.
Van a leer y comprender para luego responder cada uno de los siguientes planteamientos. Eso sí, respuesta bajo pregunta, comiencen por la de su preferencia:
1.-¿Quiénes fueron las personas y los acontecimientos que fueron referentes en la vida de Juan Vicente González ? argumentar muy bien su respuesta. Pueden reforzar con citas textuales.
2.-Consideran ustedes que los orígenes inciertos en torno al nacimiento y progenitores de Juan V. González, son dignos de admirar o cuestionar? sí o no, justificar .
3.-¿Cómo surge y por qué el Romanticismo Social ? Justifique, explique y sustente.
4.- ¿Por qué se busca romper y hasta son cuestionados los historiadores neoclásicos? ¿Qué avances se dan con el Romanticismo Histórico Social? ¿Qué pretendía Juan V. González? explique, justifique, argumente...
A CONTINUACIÓN EL CONTENIDO:
JUAN VICENTE GONZÁLEZ Y EL ROMANTICISMO
HISTÓRICO-SOCIAL
En su deseo de provocar una
transformación profunda que emancipe al hombre de la miseria y la ignorancia,
los intelectuales románticos ponen su arte al servicio de las ideas
reformistas. Novelas, poesías, dramas se convierten en emisarios de las nuevas
doctrinas. Los escritores fundan organizaciones, participan en luchas
ideológicas, y hasta algunos ofrendan sus vidas en nombre de la libertad de los
pueblos. En esa búsqueda, los románticos caen en sistemas utópicos, arrastrados
por excesos imaginativos y sentimentales. Desean transformar la sociedad en
nombre de la justicia y los sentimientos. Los principales reformistas se dan
en Francia Claudio Saint Simón (1769- 1825) y Carlos Fourier (1772- 1837) se
hacen famosos como los representantes del Socialismo utópico que gana
innumerables seguidores.
En Hispanoamérica, tal vez más que el Romanticismo Literario, es el Romanticismo Social el que obtiene mayores repercusiones con obras realmente sólidas. Argentina, la puerta del Romanticismo literario en América, es la primera en conocer las doctrinas sociales de Esteban Echeverría. Con él están Juan Bautista Alberdi (1810-1884) y Domingo Faustino Sarmientos (1811-1888). Por su parte, en Venezuela, tenemos a Juan Vicente González, Fermín Toro, Cecilio Acosta y Eduardo Blanco, quienes se preocupan por reflejar en sus obras la proyección de esas doctrinas liberales.
El Romanticismo Social fue una tendencia que intentó una nueva
manera de interpretar y juzgar los hechos históricos y sociales, agregándoles
también la imaginación y la sensibilidad en aquellas disciplinas que intentan
instruir y hacer reflexionar a los hombres. En Europa, la primera reacción fue
ir en contra de la forma como se hace Historia en el siglo XVII. Los
historiadores neoclásicos se limitan a imitar los modelos de la antigüedad
grecolatina. Una historia impersonal, imparcial y objetiva, donde no podía
intervenir el yo del autor, para no faltar a la veracidad de los hechos. Los
acontecimientos históricos se muestran desligados de los aspectos económicos y
sociales. La documentación utilizada no son documentos de archivos, sino sólo
transcriben en forma fría y desapasionada las crónicas, las memorias y los
anales que ya estaban redactados, sin hacer críticas, ni juicios sobre los
hechos.
En este sentido, hay que insistir en el papel del Romanticismo Histórico Social, ya que se distingue por una forma o manera diferente de escribir la historia, durante el siglo XVIII (Neoclasicismo) se produjo una historia de tono muy descriptivo que imitaba a los historiadores clásicos. Era una especie de registro de acontecimientos políticos y militares que no tomaba en cuenta los aspectos sociales, económicos ni artísticos los pueblos. De preferencia se refería a batallas y acontecimientos descriptivos en abstracto, fuera de todo contexto ambiental, sin color local.
La historia romántica siglo XIX se dan cambios importantes y
la nueva forma de historiar se centra principalmente en las historias
nacionales descritas con una fuerte presencia de color o sabor local,
detallando costumbres y todo lo que muestre elementos particulares y
diferenciadores de cada pueblo y de cada situación. De modo que una historia
objetiva y abstracta se pasa a una historia donde el sentimiento, la empatía y
lo regional o local cobran gran importancia. Unido a esto el estilo o lenguaje
poético, rico en imágenes, símiles y metáforas que emparenta la historia con la
literatura. Los historiadores franceses son los primeros en buscar nuevos
rumbos. A comienzos del siglo XIX, aparecen Chateaubriand con el Genio del
Cristianismo (1802). Esta obra abre las puertas al Romanticismo Social.
Michelet, con su Historia de Francia (1853) se convierte en el maestro de esta
escuela romántica. Al pasar esta tendencia a América se encuentra con buenos
seguidores, y en Venezuela estará Juan Vicente González, quien inicia la
historia romántica con su obra Historia del Poder Civil en Colombia y
Venezuela.
CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO HISTÓRICO-Social.
1. Visión Crítica de la
Realidad. El historiador romántico conoce el hecho histórico y busca
explicárselo y lo relaciona con el pasado para encontrar sus raíces.
2. La Empatía. El
historiador se identifica con el hecho que narra. Lo presenta como si lo estuviese
viviendo, por esto se da preferencia a la historia nacional, al momento
contemporáneo.
3. Visión Subjetiva del
hecho histórico. Como el yo del historiador siempre está presente, todo se
carga de subjetividad; se emociona ante los hechos y toma partida ante ellos.
4. Apoyo en Fuentes
Documentales. Los juicios elaborados por el historiador deben ser propios pero
partiendo de documentos reales; por eso deben ir a la fuente más cercana y no
basarse en crónicas o relatos de segunda mano.
5. Estilo Poético. Como los
románticos escribían con emoción, su estilo debía adaptarse a esa
circunstancia. Por esta razón la prosa utilizada tenía un tono declamatorio,
que perseguía conmover, convencer y lo hace mediante giros y figuras poéticas
como: metáforas, exclamaciones, interrogaciones, símiles e imágenes de todo
tipo.
JUAN
VICENTE GONZÁLEZ
Juan
Vicente González nació en Caracas el 28 de mayo de 1810 y murió el 1 de octubre
de 1866; fue un periodista y escritor venezolano. Se le considera como el
primer escritor romántico que tuvo Venezuela en el siglo XIX. Se tienen escasos
datos de la niñez de González. Hasta ahora, no se han podido determinar quiénes
fueron sus padres, ni la fecha exacta de su nacimiento, por lo cual esta es
estimada. Algunas personas afirman que nació en 1808, pero opinan que fue en
1811. Se dice que fue abandonado en la casa de Francisco González, realista que
lo adoptó y le dio su apellido. Hizo sus primeros estudios con el sacerdote
José Alberto Espinoza y luego ingresó a la Universidad de Caracas y se graduó
de Licenciado en Humanidades. En 1827 cuando el Libertador Simón Bolívar
regresó por última vez en vida a su patria, para impedir la separación de la
Gran Colombia fue recibido con un homenaje en la Universidad de Caracas. En el
recinto universitario Juan Vicente González, siendo adolescente, se encontró
con el prócer, momento que quedaría grabado en su existencia en lo sucesivo.
A
los 28 años, contrajo matrimonio con Josefa Rodil y para costear sus gastos en
su nuevo estado civil daba clases de gramática e historia en colegios
particulares. En 1849, fundó en Caracas el colegio "El Salvador del
Mundo". Un año antes fue nombrado Diputado por Caracas al Congreso, por lo
que fue testigo ocular del sangriento allanamiento que hicieron las tropas del
gobierno, al recinto del Parlamento, matando e hiriendo a varios congresistas.
A pesar de haberse iniciado en la masonería, se le clasificaba como hombre de
ideas conservadoras. Debido a este punto de vista, no encontró favorable a la
Revolución de Marzo de 1858, que llevó al poder a Julián Castro, Manuel Felipe
Tovar y Fermín Toro. Tampoco se sintió atraído por la Revolución Federal.
Desde
el periódico El Heraldo y otras publicaciones, combatió a los regímenes de
fuerza. Eso disgustó a muchos gobernantes. Estuvo a punto de ser deportado en
1861, pero gracias a las diligencias de Pedro Gual, Presidente de la República,
por breve tiempo esto pudo ser evitado. También hizo oposición a la dictadura
del General José Antonio Páez, lo que le valió un encierro de tres meses en la
cárcel de La Guaira. Al ser libertado gracias a los buenos oficios de algunos
masones, reincidió en sus críticas violentas al gobierno. El General Páez
molesto, volvió a mandarlo a prisión, esta vez en la prisión de "La Rotunda".
Allí escribió su Manual de Historia Universal, que es el primero de sus libros
conocidos. Al triunfar los ejércitos del Mariscal Juan Crisóstomo Falcón en la
Guerra Federal, vio con simpatía a este militar y líder masón, lo cual no
impidió para que de vez en cuando le dedicara también algunos ataques
periodísticos. A pesar de las pasiones políticas que le animaban González era
considerado un personaje muy honesto, noble y amante de la verdad. Esto quedó
demostrado con la biografía muy favorable que escribió sobre el Juan Crisóstomo
Falcón, no obstante que se declaró una vez más su adversario.
Entre
sus obras figura la biografía del prócer José Félix Ribas, "Las
Mesenianas", un conjunto de elegías en prosa, "Ecos de las
Bóvedas" y la obra que quedara inconclusa Historia del Poder Civil. En el
campo de la poesía, Juan Vicente González publicó numerosos trabajos,
destacando su soneto " A Bolívar". En el periodismo, consiguió fama
por su talento y virulencia en la crítica. Fue fundador de los medios impresos
El Venezolano, El Diario de la tarde y El Heraldo y editorialista de algunos de
estos medios incluyendo La Prensa, lo que provocaría polémicas con periodistas
identificados con el movimiento liberal tales como Felipe Larrazábal, Estaislao
Rendón, Guillermo Tell Villegas, Tomás Lander y Rafael Arvelo. Un año antes de
su fallecimiento, estableció la publicación Revista Literaria.
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